jueves, 24 de enero de 2013

18 años ya que mi vida cambió...

Mi infancia se divide en dos periodos. Uno oscuro, olvidado, recordado como algo que realmente no he vivido, momentos que vivió otro yo, tan distinto a mí que ni si quiere me reconozco a mi misma. El otro periodo está entero en mi memoria, tiene sus agujeros, pero lo principal lo recuerdo.
¿Cómo he podido dividir la infancia? Un tiempo tan corto, para algunos tan feliz, tan completo entero...yo lo tuve que dividir.
Por ti, tu cambiaste mi mundo, mi niñez, mi inocencia.
Tú devolviste mi felicidad, la hiciste posible.
Me convertí en cómplice.
Te cuidé, te enseñé, te mimé.
Pero tú me enseñaste, me cuidaste y me mimaste a tu manera, sin ser consciente de ello.
Me hiciste importante, esencial, o por lo menos así me lo hiciste sentir.
Hace poco leí en un libro, que hay personas que marcan tu existencia, que cambian tu destino, con las que existe un vínculo especial, una sintonía distinta, tú eres esa persona para mí.
Gracias por hacer posible muchas cosas de las que soy capaz ahora, por ser mi amiga, mi compañera, mi cómplice, mi pegatina, mi pilar, mi hermana.

¡¡¡FELICIDADES!!!!





No hay comentarios:

Publicar un comentario