viernes, 21 de diciembre de 2012

Ve siempre con la verdad.


Desde mi infancia, me ha rodeado la mentira. Hay muchos tipos de mentira, según la intención y la persona que la realiza, y a quien se le ha hecho la mentira.
Desde pequeños nos están contando cuentos para que nos portemos bien como la historia del coco. También nos contaron otras para que tuviéramos ilusión, para tener unas creencias, como los Reyes Magos, y otras para evitar que nos asustáramos con los cambios, como el Ratón Pérez. Estas mentiras, en cierto modo son buenas, hacen que seamos felices, que superemos problemas, que tengamos imaginación, y que podamos ser niños sin preocupaciones durante más tiempo.
La mentira más grande de mi niñez fue cuando mi madre murió y me dijeron que estaba en el cielo, ahí perdí mi infancia, porque no me lo tragué, sino porqué todos iban a estar tristes, si era algo bueno.
Luego a medida que vamos creciendo nos van contando otras, que dependiendo de las vivencias de cada uno estarán referidas a unos u otros aspectos de la vida.
Las mías han sido siempre, con referencia las que me contaba mi padre, sobre enfermedades y muerte, siempre quiso protegerme del dolor de alguna pérdida. No se lo reprocho. Hay mentiras que están hechas con buenas intenciones, las que hacen que nos protejan.
Hay algunas que pueden ser pequeñas sin intención ninguna, simplemente querer que no te juzguen, o no te hagan más preguntas incómodas, o que no quieres contestar. Aquí están las que decimos una cosa sintiendo otra, cuando no quieres hacer algo, o no quieres ver a alguien, o para que no te castiguen (cuando eres adolescente), o no te sermoneen (cuando has hecho algo que no deberías haber hecho).
De todas éstas anteriores, nadie se salva, todos hemos mentido alguna vez de este modo.
Y en el último grupo, son las más extensas, las que más perjudican, las que por suerte no las llevan a cabo todos, aunque hay algunos que nada más que se dedican a esto.
Hacer daño. Están por todas partes, en la familia, en la amistad, en el amor, aunque todo ello al final, si está basado nada más que en mentiras y en puñaladas, dejan de existir.
Aquí también hay dos maneras de mentir.
Cuando mientes porque has hecho algo mal, y si se lo cuentas a la persona que quieres la vas a herir, pero sobretodo la vas a alejar de ti. Entonces, no es por amor, es por egoísmo. Aquí entra la infidelidad de cualquier tipo, porque aunque solo nos importe muchas veces si tal persona que quieres se está acostando con otra, hay muchos tipos de infidelidades, y todas duelen igual.
Luego, está la mentira pura y dura, inventarte una historia para hacer daño directamente, a personas que supuestamente quieres, esas son las peores, porque no están hechas para proteger una relación, no están hechas para protegerte a ti mismo, sino simplemente para crear dolor.
¿qué ganan las personas que mienten?¿qué buscan?¿qué pretenden?¿Creen que contando una historia falsa, la otra persona la va a querer más? Para mentir, hay que saber, pero saber mentir, saber actuar, pero no saben querer, por lo que no se dan cuenta de que una mentira al final siempre se sabe, aunque pase el tiempo, y no tendrán a su lado a aquellas personas que quisieron conquistar, que quisieron atrapar, a base de mentiras.
Siempre he pensado, que aunque duela, aunque te cueste trabajo convencer al otro de lo que te apetece, aunque te avergüences de lo sientes, siempre es mejor decir la verdad. Con la sinceridad nunca estarás solo, y los que te rodearán nunca desconfiarán de ti. Y eso es lo mejor que te puede pasar. Ve siempre con la verdad, siempre.

sábado, 8 de diciembre de 2012

Carta a los Reyes Magos...

Queridos Reyes Magos,

Hace tiempo que no sabéis de mí, creí que no iba a hacer falta escribiros más porque sabíais lo que quería para todos los años, pero parece que se os ha olvidado, no pasa nada, tenéis mucho por lo que preocuparos.

No pido muchas cosas, solo cosas que creo que deberíamos tener todos.

Quiero que las personas sean más humildes, perdonen los fallos de los demás, porque todos tenemos los nuestros. Deseo que la humanidad mire por todos sus miembros, y no solo por aquellos que lo tienen más fácil, de hecho, debería mirar más por aquellos que lo tienen mucho más difícil. Ansío que seamos capaces de ponernos en zapatos ajenos, para saber que los nuestros no duelen tanto. Las personas prefieren criticar lo desconocido, que aprender y absorber todo lo bueno que puede traer con ello.

Nunca he creído que nadie sea lo suficientemente humilde y capaz de organizar al mundo sin ser corrompido por el poder, pero después de todos los errores que hemos cometido como sociedad política, ya hemos tocado fondo varias veces, ahora solo queda que lo próximo sea lo mejor que podamos tener y de una vez por todas aprendamos algo de nuestra historia y no se nos olvide. Aunque el cambio no llegue mañana cuando nos levantemos, va a llegar, de eso estoy segura. Así que deseo que esa persona, ese grupo de personas, esos líderes, lleguen lo antes posible.

Nada es permanente, siempre dicen que las cosas pueden ir a mejor cuando estamos mal, por ello digo ahora, que deseo que los ricos, los que más tienen, sean capaces de sentir empatía por aquellos que no tienen, porque algún día, aunque ahora no lo vean posible, puede que ellos tengan problemas en el futuro, ya que aunque nos de miedo pensarlo, las cosas pueden ir a peor también, y no se libran ni los ricos, hay obstáculos que no se quitan con el dinero. Así que deseo que los ricos y poderosos dejen de mirarse el ombligo y echen un vistazo a su alrededor.

En general, hace falta empatía, humildad, y generosidad, ni más dinero, ni ajustes, ni nuevas leyes, cuando haya calidad humana, habrá calidad económica.

No pido nada para mí, si se solucionan de manera global, se arreglarán los míos también. Es suficiente.




viernes, 9 de noviembre de 2012

Malas noticias

Jugando en el campo de su abuela, Eva se divertía con su hermana y su prima, como si fuera un sábado cualquiera, corría, reía. Estaba escondida esperando que Lucía la encontrara, y de pronto escuchó un ruido, no sabía al principio que era, pero luego lo reconoció. Y salió corriendo a saludar.
¡Cuando salió del escondrijo, pudo ver, que quien venía era toda la familia! ¡Qué alegría!
Cuando se bajaron de los coches, no daba la impresión de que se alegraran de estar allí. Se sentaron en un banco de piedra, que se encontraba en un rincón del jardín. Llamaron a las niñas, y las sentaron en sus regazos, Eva, la más pequeña quiso sentarse encima de su hermana Lorena.
Algo malo habían hecho, las iban a castigar, a lo mejor se habían enterado que habíamos arrancado unas flores del campo.
- Eva, Lucía, Inma, tenemos algo que deciros- empezó a hablar una de sus tías - Ante todo no os pongáis tristes, todo irá bien. Vuestra mamá, sabíais que estaba malita, ¿verdad?, pues anoche se puso muy muy malita - todos empezaron a llorar, menos ella- y ya no va a sufrir más, se ha ido al cielo-
- ¡¡¡Mentira!!! ¡¡¡Esto no tiene gracia!!! ¡¡¡Ahora va a venir con papá!!! - Empezó a gritar Eva muy furiosa, sin entender nada. - Mirad! veis! ¡Ahí está con papá! -
- Eva, corazón, ¿cómo te voy a engañar? No te preocupes, estaremos bien, ella está bien - sollozaba Lorena, desesperada. La intentó abrazar pero Eva se escapó corriendo al coche de su padre.
Su padre salió del coche, y ella se quedó mirando al coche, - mamá sal, por favor, mamá sal - Pero solo salió su padre y corrió a él a llorar, como nunca antes lo había hecho.

miércoles, 31 de octubre de 2012

Sin la música la vida sería un error

Esta canción me hizo creer en algo, cuando no creía en nada, la vuelvo a escuchar, y vuelvo a confiar en que ella, al menos, sabe que todo irá bien algún día.
Little Wings-Jimi Hendrix

La historia de amor perfecta, la relación de amistad idílica, las persona idónea. Todo lo que pudo haber sido y no fue.
La peor historia de amor, la relación de amistad más hipócrita, la persona más egoísta. Todo lo que fue y no vi.

lunes, 29 de octubre de 2012

Reset

Deseando que llegue el día en que mi primer pensamiento al abrir los ojos cada mañana no sea si te habrás acordado tú de mí. Sé que todo se olvida con el tiempo, y sino se aprende a estar sin algo, a llevar la vida viendo más lo que se tiene que lo que se perdió por el camino, pero el periodo de adaptación es difícil. Cuando estás sola, la idea de perder algo que estaba naciendo, raja el pulmón y nubla al corazón. Cada momento que pasa sin saber de ti es como una espina más y cada vez más sangrante.
Existen personas que son capaces de acostumbrarse rápidamente a los cambios, no extrañar a las personas que no nos hacen bien, que no nos quieren a su lado. Me cuesta pensar que hay humanos que solo pueden hacerte daño. Así me engañan constantemente. Pero contigo es diferente, aún sigo confiando que no eres así, que lo que ha habido era real, una amistad sincera, un cariño mutuo. Demuéstrame que son los demás los que tienen una idea equivocada, que tus hechos fueron equivocados, y malinterpretados, que tenías tu razón para ser así. Mientras imploro cada día, no escribirte más, no acordarme de nuestras noches, lloro más para no tener que volver a hacerlo mañana. Espero reiniciar mi corazón y no pensar y no rememorar, y no soñar. No exististe. Eso es lo único que queda al final.

sábado, 13 de octubre de 2012

Cojo el coche para hacer un recado, y cuando voy llegando a casa, quiero seguir hacia delante, seguir conduciendo sin rumbo, sin volver la mirada, rehacer mi vida en cualquier otro lugar, incluso con otra identidad, me invade un deseo, un ansia de escapar de todo y no regresar jamás.
Pero en ese instante, vibra el móvil y al ver quien era, miro que eras tú, y caigo en la idea de que aunque siempre tenga ganas de escapar de todo lo que va mal, hay cosas que siempre irán bien. 
Desaparece mi miedo a afrontar los hechos, se desvanece mi ira, vuelvo a querer ser yo, continuar mi propia historia sin tener que volver a empezar otra, la fuerza antes oculta resurge y me llena, la tristeza se convierte en coraje.
Sigo conduciendo y me reencuentro con ellos. Vuelvo a ser yo, gracias a ellos.

Crédula

Aún recuerdo cada palabra dicha, cada caricia en nuestra piel, cada mirada...
Aún recuerdo cada confidencia, cada sonrisa, cada abrazo, cada beso...

Sentí que era algo importante,
El miedo que te inundaba,
la ternura que tanto necesitábamos,
la seguridad que anhelábamos.

Decepción al ver que era mentira,
impotencia al no poder alejarte,
rabia por creérme cada falsa promesa,
tristeza por sentir que eras diferente,
odio por no poder odiarte.

Aún espero que te equivoques,
y pidas perdón,
aún espero que me beses,
y digas si,
aún espero que vuelvas,
y estés a mi lado,
aún espero
crédula de mí