sábado, 19 de enero de 2013

Día de la madre

Se acercaba el día de la madre, y la señorita Alicia explicó a su clase lo que iban a hacer de regalo para todas las madres. Alicia era una profesora joven, llevaba sólo un par de años dando clase, toda ella era ternura, trataba a sus alumnos tal como se merecían, con amor, pero en especial a Eva, ella era su favorita, nunca se sabrá si por la situación delicada de la niña, o porque realmente Eva tenía algo especial para ella.

Iban a hacer una cartulina, e iban a colorear en ella una rosa, cada alumno del color que quisieran, y luego para enseñar que ya sabían leer y escribir, les pondrían a sus madres un mensaje,"Felicidades Mamá, Te quiero". Al terminar la explicación, Alicia preguntó si alguien tenía alguna duda. Eva, tímida, levantó la mano, la señorita le doy permiso para hablar, y la niña preguntó:
 " No tengo mamá, no puedo hacerlo". - Alicia se acercó y se agachó: "Seguro que tienes a una persona muy especial, que quieres mucho, y que te hace muy feliz a la que le gustaría hacerle un regalo bonito" - Eva sonrió, "sí, mi hermana mayor".


Cuando llegó el día, Eva le dio su regalo a Lorena, ella lo recibió con alegría simulada, no podía demostrar su verdadera tristeza a la pequeña, que lo había hecho de corazón. No nos confundamos, era tremendamente feliz de ser la elegida para ese papel importante, que nunca dejaría de serlo desde entonces.

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